AÑELARRA por el Valle de Anayé

Esta vez visitaremos una de las montañas más alejadas y escondidas de Lescun. Descubrir la cima al final de una larga ascensión es el premio a toda una aventura. Dependiendo desde dónde la miremos parecerá una simple loma o, incluso, nos costará poderla identificar entre la grandeza y el caos de las cimas que la rodean. Pero la ruta elegida nos llevará por su parte más agreste y desconocida, por su paredón de la cara sur.


Según transcurre la ascensión, Añelarra permanecerá invisible a nuestro ojos. Oculta tras el collado d'Anayé o Insole, tendremos que recorrer el precioso Valle de Anayé para ir a su encuentro. Por el camino habremos dejado los Cayolars d'Anayé. Los rebaños de ovejas pacen plácidamente por los alrededores. Al remontar el valle llegaremos a un punto conocido como Sources de Marmitou, manantial de heladas aguas que surgen del interior de la roca tras haber recorrido las paredes kársticas del Peneblanque y sus alrededores.

Tras coronar el col d'Anayé, éste hace de muga, nos quedará la parte más abrupta y espectacular. El avance lo realizamos por sendero poco marcado. Un par de trepadas harán que superemos distintas terrazas hasta llegar a coronar la cima de Añelarra.
Será una excursión bastante solitaria a partir del collado pero no por ello menos gratificante.
Desde la cúspide disfrutaremos de unas soberbias vistas, que en días claros nos alcanzarán casi hasta la costa vasca, y también medio Pirineo estará al alcance de nuestros ojos.
El embrujo de Lescun y de Larra nos habrá hipnotizado hasta el punto de  no querer volver a nuestro punto de incio.

Valle de Anayé